Existen diferentes tratamientos capilares que se utilizan para frenar la caída del cabello, pero antes de iniciar cualquier tratamiento es necesario que un doctor especializado te recete este tipo de fármacos ya que pueden ser más o menos eficaces dependiendo de la persona a la que se le recete o generar algún efecto secundario por eso es fundamental ponerte en contacto con un doctor y tener un diagnóstico previo antes de comenzar cualquier tratamiento.
Minoxidil:
Se emplea tanto en hombres como mujeres que padecen la caída del cabello progresiva, su fórmula se basa en estimular el crecimiento del cabello y disminuir el proceso de alopecia, su objetivo es prolongar los folículos pilosos que están en buen estado incluso llegando a conseguir una reactivación de los que se encuentran débiles previamente.
Finasteride:
El finasteride oral, se suele emplear en hombres o en mujeres que ya han dejado de tener el periodo menstrual, ya que en mujeres embarazadas o en edad fértil puede suponer un riesgo para ellas y para el feto.
El finasteride es un tratamiento que suele oscilar entre tres y seis meses de ingesta del fármaco para preciar una mejoría en la alopecia del paciente. La dosis mínima efectiva sería de un miligramo al día.